viernes, 12 de octubre de 2007

F A L A C I A S

El DRAE da dos acepciones para tal palabra, la primera acepción define así falacia: engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. La segunda, dice que una falacia es el “hábito de emplear falsedades en daño ajeno”.
Falacia en sentido estricto: error en el razonamiento o la argumentación. Forma de razonamiento que parece correcta, pero resulta no serlo cuando se le analiza cuidadosamente. El estudio de estos razonamientos es provechoso, pues la familiaridad con ellos y su comprensión impedirán que seamos engañados por ellos. Estar prevenidos es estar armados de antemano.
Sin embargo no hay que pensar que las falacias son casos excepcionales, en la práctica, por cada conclusión lógica, hay noventa y nueve falaces. La mayoría de ellas las tomamos al pie de la letra. Parecen plausibles, y, por lo general, la plausibilidad es más eficaz que una prueba contundente que nadie comprende.
El primero que registró estos errores fue Aristóteles, y sólo registró trece tipos de falacias, de ahí esta nuestros días el registro aumenta según el autor, existe un libro que registra hasta ciento doce. Esto es porque no hay una clasificación de las falacias aceptada universalmente. Por cuestiones prácticas sólo trataremos trece denominadas falacias de atenencia y según el tiempo del taller y los intereses del grupo se podrían estudiar otro grupo de falacias que se denominará falacias de ambigüedad, que comprende cinco tipos de falacias.

Falacias de atinencia
Ad baculum. Es la falacia que se comete cuando se apela a la fuerza, para provocar la aceptación de una conclusión.
Ad hominem (ofensivo). Significa literalmente contra el hombre. Se comete cuando en vez de refutar la verdad, se ataca a quien hace la afirmación.
Ad hominem (circunstancial). Sucede cuando en una discusión entre dos personas, una de ellas puede ignorar la cuestión relativa a la verdad y a la falsedad de sus propias afirmaciones y tratar de probar, en cambio, que su antagonista debe aceptarlas debido a especiales circunstancias en las que este puede hallarse.
Ad ignorantiam. Se comete esta falacia cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad.
Ad misericordiam. Es la falacia que se comete cuando se apela a la piedad para pedir que se acepte determinada conclusión.
Ad populum. Intento de ganar el asentimiento popular para una conclusión despertando las pasiones y el entusiasmo de la multitud.
Ad verecundiam. Es la apelación a la autoridad, esto es, el sentimiento de respeto que siente la gente por personas famosas, para ganar asentimiento a una conclusión.
Accidente. Consiste en aplicar una regla general a un caso particular cuyas circunstancias “accidentales” hacen inaplicable la regla.
Accidente inverso (generalización apresurada). Se comete cuando sólo consideramos casos excepcionales y generalizamos apresuradamente una regla que se adecua a ellos solamente.
Causa falsa. Se comete cuando se trata de establecer una conexión causal erróneamente.
Petitio principii. Es cuando se toma como premisa de un razonamiento la misma conclusión que se pretende probar.
La pregunta compleja.
Ignoratio elenchi (conclusión inatinente).
Se comete cuando un razonamiento que se supone dirigido a establecer una conclusión particular es usado para probar una conclusión diferente.

lunes, 8 de octubre de 2007

IDENTIFICAR PREMISAS Y CONCLUSIONES

EL ARGUMENTO ORIGINAL:
Puesto que la filosofía política es una rama de la filosofía, aún la explicación más provisional de lo que es la filosofía política no puede eximirse de una explicación, por provisional que sea, de lo que es filosofía.
EL ARGUMENTO DESGLOSADO:
PREMISA:
Puesto que la filosofía política es una rama de la filosofía,
CONCLUSIÓN:
Aún la explicación más provisional de lo que es la filosofía política no puede eximirse de una explicación, por provisional que sea, de lo que es filosofía.